Seguro que las has visto, estas molestos estelas de aviones que, en vez de disolver, crecen hasta convertir un día claro en un día nublado. Chemtrails las llaman y no, no son un fenómeno natural. Las normales, "contrails" son partículas de hielo formado por el sacudido del aire cuando pasa por la turbina de un avión. Estos se disuelven en pocos segundos y no hacen este lagrimeo, ni se quedan, ni crecen y tampoco se hacen en forma de rejillas, ya que los aviones van de aeropuerto a aeropuerto.
Pero lo más preocupante es que no hay ninguna información acerca de este fenómeno, ni quien, ni como, ni porque... nada. Muchas teorías, si. Alguna investigación, también. pero sin conclusiones concretas,
solo que ahí donde pasan mucho, encuentran cantidades alarmantes de aluminio, barium strontium en algún caso silicio. Hay planes de los gobiernos para contraarastrar el supuesto cambio climático, "geoingenieria", pero oficialmente aún no son aprobados, ni siquiera para hacer pruebas.
Entre las teorías de "conspiración" hay de todo: nanotecnología, para convertirnos en robots, fulmigación neurotóxico para reducción de la población, intoxicación de la tierra para vender cultivos resistentes al aluminio (Montsanto parece tener patentes recientes de plantas genéticamente manipuladas para su resistencia al aluminio) y muchas más.
La verdad, nadie lo sabe y esto hace pensar. A mi no me gusta nada que encima de mi casa echan algo en el aire y ni siquiera me dicen qué es y porque se hace. Si es verdad que nos están intoxicando, es que ha llegado la hora de despertar rápido e iluminarnos; convertir nuestros cuerpos en cuerpos de luz que a lo mejor no se verán afectados por lo que viene de fuera. Suena el despertador.
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